11 de marzo de 2008

La alegoría de la caverna y los Sueños


En lugar de hablar de Matrix y el revuelo intelectual que causó y continua promoviendo, relacionaremos la misma idea contenida en esta película con los Sueños a través del mito primigenio más conocido en la historia de la civilización occidental. Abordar el tema de comprender el mundo o la realidad como una ilusión o incluso como una conspiración sostenida por poderes humanos o extra-humanos no es una novedad.

Si bien actualmente está en boga la obsesión por desmentir o develar los entretelones de la vida política y cómo la misma estaría relacionada con otras esferas como las instituciones religiosas o grupos sectarios, esta idea tiene sus antecedentes en el mundo griego, precisamente a partir de los fundadores de la filosofía clásica, quienes impulsaron la separación entre dos universos: el del discurso racional que milenios después pasaría a estar representado por las ciencias modernas y el discurso de la opinión el cuál se encontraría en el resto de las pretensiones de conocimiento y acción de quienes no posean la llama de la sabiduría científica.

Así, Platón (circa. 427 AC/428 AC – 347 adC) fue el maestro que esquematizó toda una perspectiva racional del mundo en la cuál sintetizaba varias dimensiones de interpretación a través de un relato en forma de metáfora. La alegoría o mito de la caverna, se encuentra en el libro VII de la República (514a-516d) y menciona una situación visual en donde un grupo de personas se encuentran encadenados en lo profundo de una caverna desde su nacimiento y nunca han podido ver el mundo exterior excepto a través de lo que un grupo de actores les enseñaba a través las sombras proyectadas por manipulación de objetos y marionetas iluminadas por un fuego detrás de las mismas.

El relato continua con el planteo lo que pasaría si uno de los prisioneros se liberara y lograra subir a la superficie encontrando un mundo nuevo y viviendo un proceso de búsqueda de la realidad, primero a través de las sombras y reflejos en el agua y finalmente enfrentando cara a cara a la luz solar.

Para ver el proceso completo del viaje del héroe en este mito aquí hay una versión escrita y una ayuda multimedia de mucha utilidad:

http://www.esnips.com/doc/f7fc8557-cdaa-459c-91f0-245b399c50e9/Platon-ElMitoDeLaCaverna




Continuando con nuestra exposición, la alegoría de la caverna puede enseñarnos algo más de lo que los diferentes niveles de interpretación han sugerido. Hasta ahora, lo primero que encontramos, y que viene repitiéndose en los temas anteriores, es una línea (imaginaria) que divide dos mundos, en este caso, el mundo sensible y el mundo inteligible o de las ideas. Esta división que establece las bases de la epistemología platónica también nos recuerda a la ya vieja división entre Sueño y Vigilia. Fácilmente podemos asociar uno de estos con otro y desplegar una lista de las características pero ¿cuál de estos dos mundos se corresponden uno con otro? El mundo sensible, el de los sentidos para Platón, sería la falsa realidad que se experimenta sin el uso de la razón como medio de alcanzar el verdadero. Entonces, ¿estamos en condiciones de decir que la ilusión corresponde a los Sueños? A simple viste eso parecería, pero creo que se debe a que nos hemos acostumbrado a clasificar a los Sueños como un mundo ilusorio que solamente acontece cuando nos vamos a dormir. Sin embargo, ¿qué certeza tenemos de que la experiencia de vigilia está completamente basada en el uso de la razón para alcanzar la verdadera naturaleza de la realidad? ¿Acaso vivimos en un mundo racional, pautado únicamente por el conocimiento científico? Mi análisis me indica que esta barrera (y me atrevo a decir lo mismo de todas) no es absoluta y que el mundo de la vigilia tiene las mismas posibilidades de ser entendido a través de los sentidos tanto como por la razón. Eso es porque, tal como otros han sugerido, el ser humano es doble. No obstante los límites de esta dualidad no podrán estar delimitados con precisión porque los mismos son parte de la rareza de nuestra especie, afanosa de clasificar y modelar la realidad misma, es decir, somos víctimas de los propios medios que utilizamos para ordenar el caos.

Liberarnos tal como el héroe filosófico de la caverna es un proceso arduo y requiere un espíritu que debe existir en potencia y necesita disciplinarse para lograr esos fines. El problema es saber cuál caverna representa la verdadera prisión. La posibilidad de soñar, equivale a la posibilidad de elegir y de luchar por la libertad. Por supuesto que nuestros Sueños están condicionados por el mundo de todos los días, por nuestros sentidos, pero además hay un componente inalienable que pertenece al mundo de las ideas y al bien supremo platónico representado por el Sol: el espíritu humano. Qué es exactamente y si es realmente, no lo sabemos. Se trata de un intento más de nuestra posibilidad de crear en palabras y en esquemas mentales infinitos mundos posibles que se crean y destruyen al mismo tiempo en una danza cósmica.
Mientras sigamos soñando, podremos liberarnos, y en consecuencia siempre habrá algo de lo que tengamos que liberarnos que mantendrá nuestros Sueños vivos y retroalimentándose con la vigilia. Soñar no solo es gratis, sino que es indispensable para continuar viviendo.

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