31 de enero de 2008

Teória y Práctica: ¿Cuál es el truco?


Este post seguramente sea el comienzo de lo que sería el verdadero objetivo de este blog que si pudiera resumirlo, gracias a este ejercicio de objetivación, sería algo como “realizar un análisis comparativo sobre la naturaleza de los Sueños y construir un conocimiento teórico-práctico sobre los mismos”. Más aún; ahora que puedo verlo con mayor claridad, la elección de subir esta (des)información a la blogósfera logra lo que en las ciencias y en los textos académicos no suele realizarse: develar el proceso de conocimiento y desmitificar el conocimiento científico como un saber ampliamente objetivo.

Es una discusión que dependiendo en dónde uno se coloque dentro del entramado de lucha de poder en el campo del saber, tenderá hacia una actitud posmoderna en donde “todo es relativo y todo vale” o una posición neo-positivista en donde “el conocimiento debe tener una base empírica que lo respalde”. Sin embargo no quiero aburrirlos con estas discusiones extremas que necesariamente deben hacerse en el campo académico, quién suele ser el más aburrido y formal.

Volviendo a los fines de este blog y en particular a este post, la pregunta inicial que dispara la verborragia onírica es: “¿Cuál es el truco?”. Esperamos a que en un mediano y largo plazo podamos saber algo más de lo que sabíamos en el comienzo, pero ¿de qué sirve el conocimiento de una Cosa sin fines prácticos?.

Hacer el esfuerzo de entender a los Sueños, comprender su naturaleza y su papel en la vida humana a lo largo de la historia colectiva y personal, ¿para qué? Es el paradigma occidental el que nos hace preguntarnos tanto por las causas como los fines y no podemos escapar a esa astilla que se clava en nuestra mente. Debemos hacer y conocer, pero ¿cuál de estas dos ocurre primero? Cuando se conoce se está haciendo simultáneamente, pero habría un hacer de segundo grado que nos consagra en la praxis y nos separa un poco de la teoría. Este segundo hacer es ¿qué hacer con nuestros Sueños y lo que podríamos conocer sobre los mismos?

¿Qué hacer con nuestros Sueños y lo que podríamos conocer sobre los mismos?

El mundo de los Sueños es un lugar también para la práctica. Existen los denominados Sueños lúcidos, que son descritos por diferentes autores y escuelas quiénes han desarrollado diversas técnicas para “controlar” los Sueños.

El control se ha convertido en los últimos siglos una forma de comprender el mundo. El solo hecho de intentar comprender algo implica un control sobre la realidad. Es el eterno terror al Caos que siempre estuvo presente y a través de distintos esfuerzos cognitivos a lo largo de milenios, sumados a los saltos evolutivos de la consciencia el ser humano, hemos podido traer cierto orden al universo a través de las religiones en principio y luego a partir de la razón instrumental que terminó por desencantar el mundo.

En el campo onírico, el orden deviene en control de esa realidad que en principio parece inalterable pero cuando por primera vez logramos darnos cuenta de que estamos soñando y decidimos alterar la realidad del Sueño, entonces un mundo nuevo se abre ante nuestros ojos. De esta manera, comienzan a romperse las barreras de la realidad material y pareciera como si la mente pudiera modificar la materia tal como sucede en el universo cuántico en donde el observador puede modificar las condiciones de un experimento. ¿Estarán hechos los sueños de materia cuántica o quizás el mundo cuántico estará hecho de Sueños?.

Esta pregunta es más poética que otra cosa porque la pregunta por el “¿de qué está hecho?”(substancia) es demasiado lineal como para tratar de comprender una realidad más compleja como la de los Sueños. Si pudiéramos modificar nuestros Sueños, ¿estaríamos en condiciones de alterar nuestra realidad de vigilia?, algunos creen que sí, principalmente aquellas corrientes que derivan de disciplinas psicológicas.

Por otro lado, el control siempre viene aparejado por una pérdida de belleza y de espontaneidad que solo algo caótico puede brindar. Controlar los Sueños implicaría modificarlos a nuestro placer, eliminar las pesadillas, cambiar aquello que no nos gusta. Sin embargo, el truco estaría en poder ser creativos mientras controlamos, poder pintar en los Sueños combinando el dominio de los mismos junto con la creatividad y al mismo tiempo dejando un breve espacio a lo impredecible.




Notas: Los fragmentos de video posteados en esta entrada pertenecen a la película "Waking Life" o su traducción "Despertando a la vida". Más información: http://es.wikipedia.org/wiki/Despertando_a_la_vida

25 de enero de 2008

Los Sueños y la literatura: El caso de Lovecraft


¿Por qué hay personas que desean escaparse de la realidad hacia mundos creados por su imaginación o inspirados por su propios Sueños? ¿Qué peculiaridades tienen esos mundos alternativos que atraen a poetas, escritores y viajeros de la mente?

Para intentar responder estas preguntas me centraré en un personaje de la literatura cuya particularidad se debe a que fueron sus relatos quiénes me condujeron por este camino interminable. Me refiero al célebre post-mortem Howard Phillips Lovecraft, o como lo parodiaban sus amigos y colegas, el Sumo Sacerdote “Ech-Pi-El”.

A través de sus relatos llenos de oscuridad onírica accedí a un mundo nuevo que poco a poco abrió puertas hacia otros autores y temas que se interconectaban unos con otros como una melodía de tonadas familiares. De todos estos, me atrajeron en particular aquellos cuentos breves y otros relatos de mayor extensión cuyas historias se desarrollaban en la “Tierra de los Sueños”, un universo alterno con geografía, política así como dioses y mitologías propias, en donde terribles criaturas escondían planes siniestros para dominar a la especie humana tanto del universo onírico como del planeta Tierra.

Más allá del hito que marcó Lovecraft como escritor del siglo XX, sus relatos oníricos influenciados por el coetáneo Lord Dunsany, abrieron las puertas del mundo de los Sueños que de ahí en más sería reproducida en la literatura y el cine. Podríamos decir que Lovecraft, aún sin desearlo, fue parte del zeitgeist, el “espíritu de los tiempos” de las corrientes vanguardistas como el surrealismo quienes tomaban a los Sueños como una fuente inagotable de creación al mismo tiempo que el psicoanálisis se iba consolidando como la ciencia que se encargaría de interpretarlos.

Nuestro autor veía en el universo onírico un escape, un refugio de las amenazas de la realidad que lo atormentaba. Aunque ni siquiera en sus Sueños podía estar tranquilo. Muchos de sus relatos oníricos que casi siempre involucran enfrentamientos con criaturas terribles no fueron creados solamente por una imaginación activa sino que fueron producto de sus propias sombras del Sueño profundo, quizás tratando de plasmarlas en el papel, con el fin de exorcizar a estos dioses y fuerzas sobrenaturales, teniendo la inocente esperanza de que dejaran de molestarlo.

Ahora bien, ¿por qué continuar hablando del perfil psicológico de este genio para interpretar su contexto y tratar de entender el origen de sus cuentos? Si bien esta es la forma más común de comprender a un autor, la experiencia directa en estos tiempos posmodernos es la única forma de acercarse a la obra en vez de tratar de saber cómo pensaba y creaba.

Al leer a Lovecraft, cuando no se corre el riesgo de caer en una depresión cósmica, uno mira con cariño al mundo onírico y puede soñar con él. Ciudades con castillos de ónice; felinos que viajan de a saltos de planeta en planeta dejando un halo de misterio; tierras de maravillas incontables y personajes que oscilan entre ancianos sabios, buscadores de verdades trascendentales. Incluso, en este asombroso lugar, la Tierra de los Sueños, hasta un vagabundo en el mundo real podía convertirse en rey-dios de un imperio.

Ya vemos que en ese “otro lado” algunas genialidades pueden encontrar un mundo nuevo con riquezas literarias que sirven de refugio para los viajeros de la mente. Los Sueños nos ayudan a cuantificar tanto miedos como añoranzas que se depositan en este lugar de fácil acceso con tal solo cerrar los ojos durante unas horas. El Sueño es un viaje, y no cabe duda que muchos han logrado aprovechar esas travesías para brindar algo al resto de los mortales, tratando de decirnos que existe un lugar en donde uno puede ser libre. ¿Es una escapatoria?, ¡por supuesto!

Pero me atrevo a decir que el deseo de escaparse del mundo es parte de la naturaleza humana como un recuerdo de que alguna vez estuvimos en algún otro lado en donde todo era consciencia hasta que caímos y nos atrapamos en nuestros cuerpos y en la realidad material.

Sucede que las actitudes escapistas siempre nos rodearon, ya sea a través de las artes, de las drogas o la religión. Dependiendo de la era en la que nos encontremos, el escape será visto como un aliado o como un enemigo a vencer. Los ciclos de efervescencia romántica tenderán hacia la valoración positiva de los Sueños mientras que los ciclos reformistas y revolucionarios (que podrían tener en el trasfondo una valoración romántica) buscarán el refugio en la razón y en el utilitarismo.

Pero ésta es una batalla inagotable, los Sueños siempre seguirán formando parte de la literatura porque la fantasía y la imaginación, nacen cuando la barrera de la consciencia de vigilia está baja y se libera la potencia creativa. Por supuesto que la misma siempre estará relacionada con situaciones de nuestra biografía porque paradójicamente, los Sueños se nutren de la realidad. El fin está en encontrar el punto de equilibrio en donde ambos mundos en conflicto eterno logren una homeostasis cósmica y el Ser pueda algún día retornar a su estado de gracia. Mientras tanto, lo único constante en el universo…es el cambio.

Algunas frases lovecraftianas:

“¡Idealismo y materialismo, ilusión y verdad!”

“No está muerto lo que yace eternamente, que con los eones incluso la muerte puede morir”.
Lecturas recomendadas sobre los Sueños:
La nave blanca
Los Gatos de Ulthar
Celephais
En busca de la ciudad del sol poniente

21 de enero de 2008

Principia somnium - Principios oníricos

Todos hablan de ellos ahora, muchos trataron de descifrar sus misterios en el pasado, ¿quién sabe lo que se dirá mañana? Los Sueños, un conjunto de relatos individuales que interpretados revelarían aspectos de la historia personal, nuestro paso por este mundo, así como acerca de la historia de la humanidad, su pasado, actualidad y posibles destinos.

Por más que la razón del materialismo de los últimos siglos parezca haber dado una respuesta definitiva a la naturaleza de la realidad, los Sueños siempre permanecerán en ese “otro lado” que crea una brecha en el universo, dividiéndolo en vigilia y sueño; quizás a diferencia de otras dicotomías (naturaleza/cultura, alma/cuerpo), en ésta puede verse una contradicción lógica tal que si los sueños en un sentido materialista solo son imágenes residuales de lo que nuestro cerebro registra a través de la visión, entonces ¿por qué la ciencia, o mejor dicho los científicos, continúan preguntándose por el significado y el sentido de los mismos y cada vez hay ramas, disciplinas, teorías y técnicas que intentan correr el velo de ignorancia que aún tenemos sobre el asunto?.

Este es un ejercicio de construcción del conocimiento cuyo proceso se dará (al menos eso espero) a través de las diferentes exposiciones que he podido rastrear de otros autores de diferentes áreas del conocimiento (filosofía, artes, religión(es), ciencias) tratando al mismo conocimiento como un todo al cuál nosotros, como seres pensantes, no podemos escapar a nuestra propia limitación que nos produce el pensar sobre el pensar.

Esta construcción estará limitada por la subjetividad de la investigación, es decir que solo podré hablar de lo que he leído hasta ahora, de mis experiencias sobre el tema, y de lo que mi intuición me vaya conduciendo así como de los hechos que me rodeen y me lleven a mencionar tal o cual cuestión. Es por esto que también dejaré un espacio libre para recibir información de quienes me sigan en este proceso.

Escribo principalmente para mí, para objetivar ideas, reflexiones, etc., pero elegí subir esto a la blogósfera para estar a la par con el espíritu de la época en donde la información va y viene con más desinformación que otra cosa. Traeré más caos a un orden que nunca existirá pero con un sentido explícito: compartir y crear información, dejar que fluya y con algo de suerte, ayudar a que el polen de las flores que crecerán, germinen otras ideas.

Volviendo a lo nuestro...

¿De qué se estará hablando aquí?, ni más ni menos que de los Sueños. Y escribo con mayúscula porque para hablar sobre algo y darle importancia como tema es preciso separarlo del resto del mar de conceptos y tratarlo como una cosa. Es solo una forma de comenzar y seguramente no sea fiel a la misma porque no estoy haciendo ciencia, a menos que sea un arte. Esto será más bien un experimento filosófico-poético-terapéutico, producto de los beneficios del lenguaje literario.

Eso es todo así que ahora…manos a la obra:

A soñar…