9 de octubre de 2009

Mensajeros de los Sueños

Las diferencias entre Sueños y Visiones a veces suelen ser muy sutiles. Con esta entrada, pretendo inaugurar una sección en donde descubriremos los matices que existen entre estas dos formas de la imaginación.

En la historia de todas las culturas, y principalmente en la Occidental, en ocasiones ciertas producciones artísticas han sido inspiradas por visiones, producto de la imaginación en un estado distinto al de la vigilia. Estas personas, supieron canalizar aquellos fenómenos al convertirlos en obras que luego pudieran ser tanto admiradas como aborrecidas por la gente de todos los tiempos. Aún sin saber su procedencia, esta gente frecuentada por las visiones encontraron la manera de aplacar el impacto emocional que las mismas les producían. Algunos otros sencillamente no pudieron tolerar tales estados mentales y terminaron por presentar actitudes condenadas por la sociedad vigente, llevándolos a ser estigmatizados como "locos" o "dementes".

El caso de William Blake (1757-1827) podría decirse que es uno de aquellos en los que el arte le ganó a la locura. A este artista inglés se lo contextualiza como parte del movimiento intelectual y artístico que reaccionó en contra de los principios de la Era de la Razón, en los albores de la primer Revolución Industrial y el Iluminismo.

A la edad de 9 años les dijo a sus padres que había visto en uno de sus paseos "un árbol rodeado de ángeles". En otro momento indicó algo similar mientras se encontraba en un campo de heno junto a unos trabajadores al contar que vio "como ángeles caminando". Sin embargo, no le dio demasiada importancia a las visiones como tales sino hasta ser un adulto. En cambio, sus obras, tanto literarias como pictóricas están absorbidas por evocaciones de imágenes celestiales como siniestras que al parecer logró elevar sus visiones hacia el proceso creativo, quizás librándose de las consecuencias negativas que otros, a pesar de sus esfuerzos (hemos visto el caso de H.P. Lovecraft) no supieron convivir con tales fenómenos.

Los trabajos de Blake, tanto poemas como pinturas, aluden a la sensibilidad del alma y la conexión del ser humano con la naturaleza, tomándola como una entidad viva que se comunica con los mortales, mostrándole que ni siquiera él Hombre, con los ardides de la razón y la técnica, puede controlar en su totalidad a los elementos de la creación, de la cúal él también forma parte.

Muchos de los trabajos de Blake coquetean con la oscuridad de la mente. Encontramos por ejemplo, a "El fantasma de una mosca" (Ghost of a Flea), inspirada por una de sus visiones durante una sesión especialmente celebrada junto a su amigo John Varley -también artista- , con el fin de obtener algún tipo de comunicación con entidades de mundos invisibles. Allí dibujó un bosquejo de La Mosca - criatura mezcla de humana, vampiro y reptil - con quién también luego mantendría conversaciones acerca de cómo debería ser dibujada correctamente por el mismo Blake.

Esta criatura también le comunicó que las moscas fueron receptáculo de algunos personajes históricos o mitológicos como Moises o Voltaire, ya que naturalemente estaban dotados de "una natural sed de sangre y excesos".

A veces es díficil saber la naturaleza de las visiones inspiradoras; si es que están emparentadas con los Sueños o quizás con estados intermedios entre la vigilia y el mundo onírico como el hipnagógico, en cuyo momento los velos de los mundos se confunden.

Pero estas visiones también pueden entenderse ms que como habitantes de mundos invisibles , como contenidos de nuestra mente que son proyectadas hacia el exterior en forma de imágenes. La posibilidades son diversas, pero lo imporante aquí es que han morado desde siempre la mente de las personas en todas las culturas del planeta , y aún siguen allí, deambulando, y de vez en cuando nos comunican sobre los secretos de reinos olvidados por la especie humana. Misterios que siguen allí y aguardan al cauto viajero que desee develarlos, como guardianes de las puertas del Sueño, advirtiéndos o aconsejándonos.


Diario personal de William Blake


Notas:
Fig. 1: Retrato de W. Blake por Thomas Phillips (1807)
Fig. 2: "El fantasma de La Mosca". c.1819-1820, Londres.
Fig. 3: "Hecate" c.1795

Fuentes: http://www.blakearchive.org


2 comentarios:

Ricardo De Luca dijo...

que bueno ver que esto sigue de pie! me gusta mucho esa vision de los sueños, como un dialogo con la oscuridad.

Anónimo dijo...

MI QUERIDO AMIGO , PARA NOSOTROS SERA UN HONOR TENERTE ENTRE NUESTROS SEGUIDORES Y CUANDO LLEGUE SU MOMENTO PODER HABLAR DE TU BLOG, UN SALUDO